Raúl Eduardo Pérez Cantoral Título: "Realidades ocultas en la pandemia"

A mí me quedó muy claro el racismo cuando Tenoch Huerta hizo una explicación de esta discriminación con el ejemplo de un cadenero en un antro, el cual decide quién entra y quién no, pero si eliminamos el antro y lo cambiamos por una escuela, servicios de salud, un trabajo, etc. Es decir por lugares y servicios básicos que debería tener acceso cualquier persona por derecho y la única razón por la que no pueden acceder es por su tono de piel permite comprender por qué muchas personas racializadas y/o afrodescendientes tienen menos acceso a la información y servicios.

En la foto se puede apreciar a un comerciante racializado (que lo más probable es que sea de origen indígena) vendiendo frutas y verduras en un mercado de la capital en una pandemia por COVID-19 y es la única persona que no tiene cubrebocas mientras que todos sus clientes sí. Chiapas que por ser un estado del sur tiene muchos rezagos, aún estando en la capital, pero si nos vamos a comunidades las realidades cada vez son más complicadas especialmente en temas de movilidad, educación y servicios de salud. Algunos familiares son maestrxs y sé de viva voz lo complicado que es serlo pues muchas veces les toca enseñar en comunidades con escuelas sin edificios adecuados (por no decir que se están cayendo o son de madera), sin materiales suficientes y atendiendo en el mismo salón a niñxs de diferentes grados por lo cual es muy complicado enseñarles y darles una atención personalizada,  muchxs aun estando en sexto de primaria no saben leer, y durante la pandemia se intentó la educación digital pero de 20 niñxs solamente se conectaban 2 y las tareas y actividades se enviaban por WhatsApp lo cual complicaba saber la trayectoria académica real.

Me comentan que muchas veces faltan a clases por que tienen que quedarse a ayudar en labores domésticas, en el trabajo de la familia (ganado, agricultura, etc.), la mayoría
sólo podrá tener la primaria, ni decir secundaria o preparatoria. Y creo que todo esto veo en la foto, posiblemente el vendedor no tenga conocimiento de cómo se transmite el virus, tal vez no comprenda como un “simple pedazo de tela” en la boca y nariz podría salvarle la vida, lo más seguro es que aunque quisiera conocer sobre el tema o acceder a servicios de salud esta información y servicios se les niegue pues servicios como el IMSS O ISSSTEI solamente se dan en trabajos establecidos y él se está autoempleando. Si decidiera ir a un hospital particular los precios son muy elevados y aunque “informen” sobre este virus en medios de comunicación tradicional el léxico que se utiliza no es fácil de entender y están en idioma español no en su lengua natal (posiblemente incluso los léxicos médicos ni siquiera existan en su lengua natal) y la información que se ha esparcidos por redes sociales muchas veces no tiene veracidad y solamente es información amarillista. 

A pesar de que algunxs de lxs clientes también son racializadxs se puede ver que por su vestimenta y por utilizar cubrebocas tienen conocimiento de cómo se transmite el virus y que siguen en una pandemia. Es decir, posiblemente por no ser de origen indígena y haber nacido en la capital han tenido acceso a más servicios e información